En un intento más de retomar mi tesis, me he dado cuenta de que mi preocupación fundamental en la literatura es la de desmitificar al autor en tanto fuente de significado de la obra literaria. Estoy seguro de que muchos antes lo han hecho, la cuestión es que en el Colegio de Letras Clásicas el autor es una institución inapelable (aunque pueden hacer malabares con ella). Todo esto me ha hecho pensar en la idea de anonimia como justificación para abordar el tema y plantear lo siguiente:
En el estudio tradicional de la historia de la literatura, el autor (en tanto creador, causante, inventor y responsable) se ha tomado como una parte fundamental para la comprensión de las obras, pues es considerado como el emisor de un mensaje y por lo tanto como el "significador" del texto, que es, desde esta perspectiva, el vehículo del significado que el escritor quiso darle.
Ante este panorama la anonimia se presenta como un problema metodológico bastante complejo pues no basta con suponer o “reconstruir” un autor a partir de la obra (es evidente que alguien escribió el texto), sino establecer parámetros diferentes desde los cuales medir a la obra literaria más allá de sus implicaciones histórico-sociológicas.
La anonimia implica una estructura ausente que no necesariamente debe ser sustituida por un constructo artificial. El rol de creador debe pasar a segundo término y ser analizado como una función compleja y variable, como una entidad discursiva que caracteriza cierto tipo de textos y que no se sitúa ni en la realidad ni en la ficción, sino en el borde mismo de los textos.
Esto implica una crítica al modelo histórico del estudio de la literatura en tanto fuente de significados establecidos que deben ser explicados por un especialista que especifica qué es lo que “se quiso decir” y una redefinición de la noción de texto.
¿Cómo realizar una crítica al modelo metodológico de la historia de la literatura desde la noción de anonimato? Debo acotar mi tema...